28 junio 2017

Jean Jacques Rousseau, escritor

El 28 de junio de 1712, hace 305 años, nació en Ginebra Jean Jacques Rousseau. Murió sesenta y seis años después en Francia, donde había hecho casi toda su carrera como publicista. Su figura como filósofo, pedagogo y teórico del pensamiento político está lo bastante reputada como para que sea necesario entrar en muchos detalles. La dimensión literaria de Rousseau, en cambio, aunque reconocida, no ha sido suficientemente valorada. Sí la influencia de su creación, que anticipó el Romanticismo, pero no tanto la calidad de su prosa por sí sola, al margen de toda otra consideración.
Es verdad que Rousseau cultivó sobre todo el ensayo, pero fue un tipo de ensayo en general muy sui generis, con un estilo que echa mano de los recursos de la literatura creativa, incluso de la ficción cuando quiere ejemplificar; y, sobre todo en la última parte de su vida, se convirtió en un escritor confesional. La literatura confesional no era novedosa, desde luego, pero la cruda sinceridad y la falta de clemencia con las propias miserias de que Rousseau hizo alarde sí fue toda una novedad, y después de sus Confesiones o de sus Ensoñaciones apenas si se ha visto algo semejante en otros autores.

26 junio 2017

Max Stirner: ‘El Único’

El 26 de junio de 1856, hace ciento sesenta y un años, murió Max Stirner. Había nacido cincuenta años antes en Baviera. Sólo escribió un libro, El Único y su propiedad, publicado en 1844 en Leipzig, al que los censores dejaron entrar en imprenta porque consideraron la obra «demasiado absurda como para ser peligrosa». El Único es uno de los fundamentos del anarquismo individualista y, más allá, anticipa el pensamiento de Nietzsche. Albert Camus, que también debe mucho de su filosofía del absurdo a El Único, dijo que «Stirner se ríe en su callejón sin salida, mientras que Nietzsche se da de cabezazos contra las paredes». Efectivamente, Stirner proclama alegremente que ha basado su causa en Nada, que no considera que nada esté por encima de él, que no reconoce ninguna ley ni principio ajeno a sí: proclama su Egoísmo y rechaza todas las ideas eternas, religiosas o laicas, filosóficas o políticas. Se declara enemigo público número uno de lo que considera la condensación de todas las abstracciones emancipadas de los cerebros humanos: el Estado.